Taxista de media jornada y holgazán a tiempo completo, Ki-hoon vive un día a la vez. Su único deseo es ser feliz con Hyun-hee. Un día, Ki-hoon decidió perseguir a un hombre mientras conducía en la madrugada y fue sólo el comienzo de sus problemas. Ese mismo día, antes del accidente, la novia de un empresario corrupto y su amante se esconden en una habitación de hotel después de haberse fugado con fondos sucios del magnate. Pero su felicidad dura poco, ya las cosas se descontrolan, debido a los secuaces del hombre, los policías y cierta confusión de identidades. Cuando sicarios, policías, y los dos amantes se enredan, uno de ellos se queda con el dinero. De allí se sube al taxi de Ki-hoon y es asesinado en el acto. Ki-hoon piensa que su suerte ha cambiado para mejor cuando descubre el dinero y lo deja al cuidado de Hyun-hee, quien trabaja en un mini-mercado. Ahora los sicarios y los policías están tras la pista de Ki-hoon.
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